
Sé que de ser muy cabrona,
pero mientras estudias el próximo examen
y estés a punto de terminar la octava fórmula,
ojalá te acuerdes de mis gemidos,
te desconcentres
y suspendas.
Ojalá te acuerdes de mi en septiembre,
cuando pagues la segunda matrícula
y aunque no quieras,
te vuelvas a ver...