viernes, 11 de septiembre de 2015

Eternos.

Hay personas que deberían ser eternas.
Este vídeo es para todas ellas:


Hoy vuelve a ser septiembre y aunque tú ya no lo notes, aún me dueles. Como el frío en los labios, como el asfalto en las manos. No te imaginas cuánto me dueles. Porque te fuiste y mi corazón grita que fue mi culpa, pero mi cabeza, con calma, me dice que era inevitable. Y aún así, cómo quise evitarlo. Porque son amargas las despedidas, y más la nuestra que fue para siempre.  Porque no decirte “hasta siempre, amiga” me ha dejado vacía, y todo me resulta aún tan reciente. Tan ayer. Tan hoy. Cómo dueles. Porque ahora estamos separadas, y no por un mar, ni un país, estamos separadas por un cielo. Y es que me dueles, desde el momento que pronunciaste un adiós con ojos cansados y tristes, desde ese instante me dueles. Eran kilómetros de palabras no pronunciadas. Una distancia que rompiste sin dudarlo. En un solo latido de corazón, me acurrucaste entre tus brazos y con valentía pronunciaste lo imposible: “Te quiero”

Gracias a Andrea por su texto y su historia. No habría sido posible sin ella.

#TodosCabemosEnElAndén