No soy una planta, pero sí que echo raíces
y crezco cada vez que miro al cielo.
En ti sembré todos mis planes,
mi presente
y cada uno de los posibles futuros.
Mi riego eran tus besos cada tres días,
y mi temperatura la de tus abrazos.
Sin demasiado aviso, abandonaste el jardín
y la mayoría de mí, no aguantó la sequía.
Ahora estoy a base de mucho sol y mucha agua,
a ver si acepto este trasplante de planes en mi vida.
Porque tomar el único futuro en el que tú no estás,
pudriría las hojas de cualquiera,
pero las mías ya no.
mis raíces en vídeo:
* este poema es una extensión de estas cinco líneas que en su momento fue todo un alivio escribir.
🥰
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