"Selectividad a la vista" - Día de exámenes 1

Como pensaba, esta mañana me he levantado con el estómago cerrado por los nervios y no he desayunado nada (no lo recomiendo, después en el examen te rugen las tripas). Eso sí, los nervios han ido disminuyendo cuando al llegar he visto a un montón de gente en la misma situación. Todos estamos igual, jugándonos el tipo, nerviosos, con apuntes en las manos, diciendo las típicas frases: "Por favor que no ponga esto" o "Si cae esto se lo clavo".


¿Una de las peores cosas? El momento en el que te llaman para entrar al aula, sentarte en el sitio correspondiente y esperar a que lleguen los exámenes. Ahí el corazón va a las revoluciones que quiere. Ahora, cuando llega el examen y ves que la pregunta te la sabes, los nervios desaparecen, la nube de tu cabeza se disipa y el tema aparece reluciente en tu cabeza. En serio, te viene todo.


Empezar por fin selectividad, meterte de lleno en la batalla, realmente es una sensación extraña. Es algo que llevas teniendo en cuenta muchísimo tiempo, tanto que parece ser un mala pesadilla que nunca termina de llegar y al final llega, y cuando ya estás ahí es como que no te lo crees. Esas han sido mis sensaciones.


¿Los exámenes? Igualitos que todos los que he hecho en 2º de Bachiller. No sé si será así en los demás, pero de momento he visto que no van a matar, sino a facilitar las cosas. Nada rebuscado, nada que sorprendiera demasiado, contenidos que se olían desde principio de curso. 


Hoy he hecho el examen de Lengua y Literatura, Inglés e Historia de España, son asignaturas con las que contaba ya salvadas y así ha sido, ¡menos mal! La verdad, hoy genial, muy bien. Mañana ya vendré más deprimida, mis dos grandes fantasmas me esperan impacientes: geografía y economía. ¿No da miedo solo leerlo?


¡Volveré por aquí mañana!