a veces me hago laberinto
y me quito la salida,
me meto ahí dentro
y me hago pasar sed,
hambre y frío.
no quiero hacerme daño
pero a veces lo hago.
hay algunas noches en las que casi muero,
son más de las que aparento.
a la mañana siguiente me hago la raya del ojo bien larga
para disimular que hoy mi madre casi tiene que ir a llorar sobre mi tumba.
igual que con mi hermana que nació muerta.
un paritorio en silencio
suena igual que un tanatorio.
a los 24 años me esperaba tener cuatro ceros en la cuenta bancaria,
las cosas más claras,
el pasaporte más usado,
el corazón más entero.
al menos, me esperaba ser feliz.
a veces pienso en tirarme a las vías del tren,
no lo pienso en serio
pero lo pienso.
a veces pienso en ir a terapia
pero yo misma me doy la respuesta:
todo el mundo ha querido morirse alguna vez.
un día os llegará una carta como de cumpleaños
invitándoos a mi entierro
y nadie sabrá a quién echarle la culpa.
traed cerveza y bebéosla mientras comentáis todas las mentiras
que ya os he contado.
No sé qué me hace sentir este poema, no tengo palabras...
ResponderEliminarYo también me quiero morir a veces, desaparecer y aparecer cuando todo esté en calma y todo lo malo pase...
Me gusto mucho la verdad. Y si, yo hay días que quisiese morir. Me gustaría pasarte alguno de los poemas que escribí pero me da vergüenza. Besos guapa
ResponderEliminarTus poemas siempre me vienen como anillo al dedo, se acoplan a mi alma y me hacen la mejor compañía.
ResponderEliminar"No lo pienso en serio, pero lo pienso."
ResponderEliminarCreo que esos puntos son los de la montaña rusa de la vida, llegas tan abajo solo para tener un rato de calma y vuelves a subir hasta el cielo, aprender a disfrutar esos lapsos es la clave.
Lo que más me impacto fue el nombre del poema... Yo siempre me hago cartas de cumpleaños muy intensas y sentí muy real todo esto. Eres hermosa cuando te empoderas de tu tristeza. <3
Creo que hay mucho de verdad en tus textos, yo también tengo 24 d(años) y creo que se que estoy viviendo porque me duele vivir. Merecemos todas las alegrías que vengan y las tristezas, si te hacen escribir todo esto, porqué no, también. Merecemos poder estar tristes y seguir con nuestra vida. Porque eso es lo que es la vida. Aprender de las alegrías y de las penas, también.
ResponderEliminarTodo en este poema es bellísimo.
ResponderEliminar"Un paritorio en silencio
suena igual que un tanatorio"
Pfff diosa, esas palabras llegan hasta el fondo.
El poder de los pensamientos, la crudeza de los versos, la elegancia del poema. Brutal.