
ahora mismo no pertenezco a ningún lugar,
tampoco a nadie más que a mí,
no soy ni tan siquiera un poco de mi madre.
su útero me es ajeno,
sé que viví ahí
pero siento que no le queda nada de mí
y que si hablara
no me reconocería como hija.
no tengo hogar
ni a dónde ir si me pierdo.
mi brújula...