ahora mismo no pertenezco a ningún lugar,
tampoco a nadie más que a mí,
no soy ni tan siquiera un poco de mi madre.
su útero me es ajeno,
sé que viví ahí
pero siento que no le queda nada de mí
y que si hablara
no me reconocería como hija.
no tengo hogar
ni a dónde ir si me pierdo.
mi brújula no tiene norte ni sur
porque ya no tengo preferencias,
a mí me vale con ir
a donde sople el viento.
me siento en un estado de abandono
que ningún hombro puede solucionar.
estoy despojada de pertenencia.
no me preguntes por las fotos
porque ya no sé si salgo en ellas.
mis padres han vendido la casa familiar
y por mucho que quiera
ya no tengo habitación de la infancia que enseñarte.
te he dicho que no me preguntes por las fotos
porque ya no sé si salgo en ellas.
solo me reconozco a ratos
y los ratos pasan cada vez menos.