acuarélame.

Este verano no dibujé demasiado, aunque los momentos en los que lo hice, la ansiedad se iba un buen rato.

1. atardeció de madrugada.
Esta acuarela la hice en Barcelona, no era la primera vez que dibujaba un paisaje pero sí la vez en la que el sol atardecía tanto tiempo como lo mirara.

2. amamápola

Por instagram vi una ilustración a acuarela super bonita de unas rosas y me apeteció dibujar pétalos. La primera flor de la que me acordé fueron las amapolas, las preferidas de mi madre, así que dibujé para ella. Creo que esto es equivalente a regalar un ramo.

3. con tus pestañas, vuelo
A veces, cuando me quedo bloqueada escribiendo, dibujo. Garabatear me hace pensar en mil cosas y las frases para continuar llegan solas, es como llamarlas.

Hice algunas cosillas más pero están en mi libreta de "dibujos desastre aquí", así que os podéis imaginar.
Me encanta dibujar, es mi afición más relajante y la calidad de un dibujo solo la mido por cuánta tranquilidad me haya aportado al hacerlo.