lunes, 3 de noviembre de 2014

Te besé con el amor por bandera.

Te estoy echando de menos.
Tenías tus fallos, pero yo estaba repleta de ellos, y me quisiste así.
Hiciste cosas mal, hicimos cosas mal, pero nunca nadie dijo que fuéramos a ser perfectos, de hecho nunca lo fuimos.
Nadie apostó por nosotros excepto nuestros desenfrenados corazones y el mío ha ganado, porque mira, estoy aquí, echándote de menos y escribiéndote sin anónimo pero sin nombrarte, ¿pero para qué voy a decir tu nombre si puedo decir: vida, amor a toneladas, cariño desbocado, mordiscos, trenes y destino?
No fuiste lo ideal, pero sí el mejor.
No me hiciste sonreír siempre, fuiste el culpable de muchas noches de lágrimas y me enfurecía que lo hicieras, y me decepcionaba que no llamarás para decirme que dejara de llorar, que me querías y que lo sentías. Dormiste muchas noches sabiendo que yo estaba con los ojos hinchados porque el dolor ya no cabía, y aún me pregunto cómo podías. Deberías haberte tragado el orgullo, pero no lo hiciste, y dejaste que yo sintiera que iba a morir. Cuando te fuiste para “siempre” de mi vida ni siquiera lo supiste hacer bien, volviste a aniquilarme y eso fue lo que más me dolió, porque aunque me querías agotando el verbo, no antepusiste ese sentimiento y dejaste que el orgullo te cegara. Por esas cosas y por como eres ahora, por lo incapaz que te veo de volver a valer como persona, por lo difícil que se me hace que vuelvas a ser ese chico por el que yo estaba dispuesta a arriesgar, pienso y me repito constantemente que no volveré jamás a tu vida y que estoy mejor sin ti.
Pero joder, ahora de repente, mirando nuestros ojos, los ojos que se querían y se comían entre sí el alma porque la carne se quedaba escueta, te echo de menos.

Me gustaría toparme contigo dentro de unos años, sin planearlo. Me gustaría que entonces me sorprendieras diciendo que estaba muy guapa. Volvería a caer en las redes que nos puso la vida y de las que huimos si al mirarte a los ojos volviera a ver a ese chico que era capaz de llevarme al cielo sin aviones ni trastos de por medio. Rompería la promesa de no quererte nunca más si me dijeras que no ibas a dejarme llorar y que ibas a hacerme todo lo feliz que no supiste la otra vez. Si me dijeras que íbamos a borrar errores juntos, yo, yo... yo sacaría unos billetes que nos llevaran a recorrer el mundo porque esa sería mi manera de regalártelo. Porque si eso pasara, si eso dijeras, si eso cumplieras, yo volvería a ser esa idiota totalmente enamorada que lo único que deseaba era no dejarte escapar nunca.

Aunque me cueste reconocerlo, me he dado cuenta de que siempre te he echado de menos, aunque mi corazón se ha mantenido en silencio para no doler, porque dueles, aún dueles y lo peor es que tengo la sensación de que siempre dolerás.

Mientras tú estás ahí, siendo todo eso que en realidad no te gusta ser, escondiendo al terremoto de persona que llevas dentro, mientras sigas forzándote a seguir oculto detrás de esa máscara que lo único que está haciendo es hundirte poco a poco, notarás que te falta una pieza en el puzzle.
Mientras todo eso siga así, Mundo esperará paciente a que resurgas de tus cenizas para comértelo.
Pero yo no esperaré eternamente, yo seguiré mi búsqueda de sustituto perfecto para ti y algún día lo encontraré y no le dejaré escapar. Cuando eso suceda, para ti ya será tarde. Habré acabado contigo para siempre. Estarás muerto en mi vida. Ya no serás la pieza que me falte. Y sobre todo, ya no te echaré de menos.



9 comentarios:

  1. Tristemente precioso. Yo también tuve alguien que juró amarme y me dejó llorando noches enteras, y yo, si me lo encontrara por la calle dentro de unos años no sé cómo reaccionaría.

    Un besazo ^^

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  2. Wow! I had goose bumps! Que bien escribes Abbey :D
    Felicidades, me encanto!
    Como es que alguien te dejaría ir!?...bueno si, el maldito orgullo!

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  3. Que hermoso y triste a la vez. La parte que mas me gustó fue el "siempre", las comillas le dan un efecto espectacular . Un abrazo Abbey.

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  4. Oh Abbey, lo leí imaginando tu voz, es tan bonito y tan triste.
    Duele amar con todo y que no lo valoren.
    Casi me haces llorar, has llegado a mi corazón.

    Ah y espero que no te moleste pero he pensado que a lo mejor te puede interesar: http://pandapanikk.blogspot.com.es/2014/11/primer-concurso-oficial-de-panda-panik.html

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  5. Joselu, el ánimo para mi yo de hace tres años, ahora ya no lo necesito, ya no duele, por lo menos no tanto.
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    Yo realmente tampoco sé cómo reaccionaría Edith. Al principio sentiría algún tipo de paralisis, sería un "no puede ser" y luego a saber...
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    Me alegra mucho que te haya gustado Taty.
    A veces no es que te dejen ir, sino que tienen que irse por obligación. O algo así.
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    Hola Martín :)
    Me ha encantado que recalcaras eso porque tiene bastante importancia.
    Un abrazo gigantesco.
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    Pensé en leerlo con mi voz, Rini, pero decir en alto ciertas cosas da vértigo.
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    Gracias Aisela :)

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  6. Me gustó... solo que yo voy más por los dramas no tan románticos. Detecté muchos "que's" en todo el escrito, deberías hacer ejercicios de escritura donde te limites a repetir las palabras; te ayuda escribir pequeños fragmentos.

    Saludos!!

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  7. Vengo a leer esto hoy porque es tan cierto, y es hermoso este escrito. La manera de sentir tus letras duele, pero es de esos dolores hermosos que trae la vida. Hoy, le agradezco a Dios y a la vida por ponerte en la mía, muchas veces, tus letras pueden ser salvavidas.

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Cada comentario me ayuda a mejorar y me anima a seguir adelante. Recuerda que sin respeto solo pierdes el tiempo. ¡Muchas gracias! :D