No quiero amar deprisa,
por eso te miro a los ojos un rato
sin importarme si es mucho o poco.
Por eso me amanece en tu pecho
y no me doy cuenta de que sale el sol detrás del cielo.
No quiero amar corriendo,
ni mirando los relojes,
el único que va a tope prisa es mi corazón cuando se te escapa un "te quiero"
y yo pienso que esta altura no me da vértigo.
No quiero amar deprisa,
porque eso sería amarte mal
y todo lo que tú me traes son curas,
hierbabuena pa' mis heridas,
me quitas el dolor de las mejillas con tu índice,
pesan mis pestañas llenas de quererte
y se me pone el estómago lleno de ganas de que todo de vaya bien siempre.
No me quieras corriendo,
que me evaporo del miedo
y ya no queda agua en mi desierto.
No hace falta que le tengas miedo al tiempo,
he hablado con el campanero
y promete no tocar más las doce
si tú prometes no pensar en qué vendrá después
de
este
silencio