
No puedo respirar en las tres paradas de metro que hay de mi casa a la tuya.
La dirección del andén parece que lleva tu nombre, "línea directa a sus costillas".
Los límites amarillos que separan de las vías empezaron a parecerme estúpidos al primer beso,
yo sabía que no podía morir si tú estabas esperándome.
Este...