Torbellino, te voy a explicar algo:
Para la formación de un huracán debe
producirse una acumulación de tormentas. Es imprescindible que
vengas y vayas, y a tu paso por mi vida provoques tormentas, hasta
eléctricas. Una vez calada hasta los sentimientos que ni siquiera
sabía que podía sentir nuestra electricidad se da un baño en aguas
cálidas. Hay que darle calor a estos corazones con demasiado frío.
Una vez cogida la temperatura, las
aguas y la electricidad comienzan a mezclarse mientras se elevan. Es
un ritual, tú vienes y vas y esta vez yo voy contigo. Así sin
evitarlo nos vamos por otras atmósferas y la presión de vivir fingiendo disminuye. No faltan los problemas, jamás faltarán los
problemas que nos choquen y nos hagan girar. Quizás te marees, quizás
sea yo la marea y esta forma de querernos se nos inunde de demasiadas
cosas que pesan pero tú me coges de la mano, yo dejo que me la
aprietes y todo parece importar menos.
Pasamos al lado de todo lo que nos
preocupa y lo devoramos porque juntos tenemos la velocidad necesaria
para quedarnos solo con lo necesario. Tú me besas y yo te beso aún
más. No siempre cierro los ojos y tú tampoco. Me gusta ver el
ciclón en tus pupilas. Me gusta la velocidad a la que nos movemos.
Torbellino, así es como te conviertes
en huracán.
Me encanta tus hermosas y bonitas palabras eres la mejor!!!!, no hay mejor manera dé empezar la semana con tus adorables, hermosa y bonitas palabras te queréis muchísimo Abbey. <3
ResponderEliminarAbbey tienes en el corazón un cajón lleno de metáforas preciosas. ❤❤❤❤
ResponderEliminar