Yo iba huyendo de las distancias
porque no me gusta eso de vivir echando
de menos,
pero hay personas imparables
que sin embargo nos paran todos los
tiempos
verbales,
reconstruyéndolos.
Y de repente siguen habiendo pretéritos
pero ya nunca son imperfectos.
Qué decirte que no te hayan dicho ya
los terremotos que me provocas,
verte fue como estallar y sentirme más
entera que nunca.
Eras...