Ya eran las 6 en punto de la tarde de un viernes cualquiera.
Ese cualquiera vamos a tacharlo.
Pues a las 6 y un minuto justo, empieza a tambalearse, siente que todo le da vueltas, que su mundo está cambiando, y de repente nota calor, nota un calor que le abrasa por dentro, que le quema lo más hondo de su cuerpo, un calor que le hace explotar, explotar y ser otra cosa que antes no era. Y aceptarlo, aceptar que ahora es así y que todo ha cambiado.
~· Las apariencias están licenciadas en engaños y mentiras
PD: A Bombón le encantan las palomitas!
Pobre palomita de maíz jaja nunca hubiera pensado que te referías a ello al empezar a leer la entrada. Me ha gustado mucho el blog, lo encontré porque te vi entre mis seguidores. Que sepas que ya tienes una seguidora más ;)
ResponderEliminarBesos con trocitos de sueños cumplidos.
Jajajajajaja :D
ResponderEliminarMe alegra que te hayas pasado y que le hayas hecho click al botón de ''Seguir'' :B
¡Un beso enorme!
Esto demuestra que no debemos de asumir nada sin saber la historia completa o ver el panorama completo.
ResponderEliminarAhora ya dudare mucho para preparar palomitas.
Gran relato!