El verano no tiene nada de especial, es más, es molesto y en gran cantidad, los “chulo playas”, las “no necesito operación bikini” y los medios de comunicación lo pintan muy bonito, pero verdaderamente es una mierda.
Cuando vas a la playa tu bikini es capaz de almacenar 100 toneladas de arena pero no de hacer sentir que vas vestida y que decir del complejo de croqueta humana que llegas a coger, que dices tú: pues ya que estoy busco a tres o cuatro más y monto un circo, que con lo que gano lo mismo me da para una excavadora y saco la arena de los bikinis.
Además, los helados y las chucherías (derretidas y pegajosas) hacen que cojas el doble de kilos que lograste perder en invierno.
Y echa, échate protección solar de 100.00, trata de huir de cada rayo de sol que igualmente acabarás siendo un “preciosa” gambita.
¡Ah! Y lo mejor del verano es el sudor, el sudor que aparece antes de ponerte la ropa, al llevarla y al quitartela, que piensas tú: ¿De verdad tengo tanto agua en el cuerpo?
Por no hablar de esa sensación tan agradable de no poder pegar ojo porque el calor te está derritiendo el cerebro.
¡Y ni se te ocurra encender el aire acondicionado! Porque se levanta la fiera de tu padre y escupiendo la saliva que no ha sudado te dice: ¡Que no hace tanto calor (no, que va), apaga que no estamos para gastos! - Y tú muriéndote, te resignas y pones con esperanza el ventilador que parece que se da más aire a si mismo que a ti.
Y ya el colmo es cuando llegas de dar un paseo al perro (que también está muriendose, pero no va a dejar su rastro en casa) y le preguntas a tu madre que hay de comer esperando que te diga: Hielo, mucho hielo- , ¡Pero no!, en lugar de eso tu querida madre que ahora se convierte en el mismisimo diablo te dice con una sonrisa: Estofado-
¡¿Pero como puedes sonreir?! Vale, después de comer eso podré escupir fuego.
Y cuando se acaba el verano y te paras a pensar (¡por fin!), coges con miedo un boli y un papel y dices: ¡Mierda no sé escribir!
Y en fin, no entiendo todas esas maravillas que le veis a la arena, el sudor y el calor característicos del verano.
~· Y si no queda playa, me estrellaré tan solo con tu piel...