Creo que el mejor regalo que alguien puede hacerme es algo con lo que crear otro algo. Quiero decir, me encantan los libros pero siempre preferiré unas acuarelas o un pack de cuchillas para el cutter.
Hace un par de meses una persona (bien chula) me prestó su "kit de carvado de sellos" y yo flipé un poco. Nunca me lo había planteado pero ¡oye! lo que tiene que molar hacer tus propios sellos, pensadlo.
Al poco tiempo surgió la oportunidad de utilizar el kit. Mi madre se casaba -ya, ya, también os tengo que hablar de esto- y me pidió que hiciera los menús de la boda. Me encantó la propuesta, de verdad que la recibí como un regalo. Así que empecé la idea.
Bueno, hacer un menú no tiene más misterio que escribir las cosas con las que vamos a llenarnos el estómago ese día y ponerle unos cuantos elementos chulos. Además, mi madre -que es muy especialita, característica que la hace la mejor del mundo- me pidió que cambiara la novia por una bruja. Sí, cosas romanticonas de ellos.
Así que bueno. Una vez hecho el diseño lo llevé a imprimir. En una página DIN-A4 (el tamaño de toda la vida) hice tres menús que pedí que los cortaran en la misma imprenta. Una vez hecho esto, llegaba el elemento clave: EL SELLO.
La verdad, fue toda una aventura. Sobre todo por utilizar las cuchillas para cortar la goma sin el mango, directamente a dejarme los dedos. Pero, hey, a mi no me culpen, yo solo estaba improvisando. A pesar de todo, la verdad es que quedé tremendamente contenta con el resultado y disfruté mucho el proceso. Me sobran ganas mil para hacer más sellos. Hice este vídeo durante la creación del sello:
¡Hale! Pues nada, ya tenemos todo. Los menús impresos y cortados, el sello hecho, cinta y a mi abuela ayudándome a hacer los lacitos que coronaban los menús (más mona que es, me la como).
Así que de este boceto digital que le envié a mi madre para su aprobación:
Surgió este, que no es tan perfecto pero hay que reconocer que quedó cuqui y artesano:
La foto no tiene la calidad que merece pero es la única que tengo y la he recuperado de la historia que hice del día en mi Instagram Stories.
Y ya está. Así se hace un menú de boda si tienes una madre loca que se casa, una persona bonita que te presta (en realidad regala porque me lo he apropiado) un kit de carvado de sellos y una abuela que te ayuda con todo lo que puede.
Hace un par de meses una persona (bien chula) me prestó su "kit de carvado de sellos" y yo flipé un poco. Nunca me lo había planteado pero ¡oye! lo que tiene que molar hacer tus propios sellos, pensadlo.
Al poco tiempo surgió la oportunidad de utilizar el kit. Mi madre se casaba -ya, ya, también os tengo que hablar de esto- y me pidió que hiciera los menús de la boda. Me encantó la propuesta, de verdad que la recibí como un regalo. Así que empecé la idea.
Bueno, hacer un menú no tiene más misterio que escribir las cosas con las que vamos a llenarnos el estómago ese día y ponerle unos cuantos elementos chulos. Además, mi madre -que es muy especialita, característica que la hace la mejor del mundo- me pidió que cambiara la novia por una bruja. Sí, cosas romanticonas de ellos.
Así que bueno. Una vez hecho el diseño lo llevé a imprimir. En una página DIN-A4 (el tamaño de toda la vida) hice tres menús que pedí que los cortaran en la misma imprenta. Una vez hecho esto, llegaba el elemento clave: EL SELLO.
La verdad, fue toda una aventura. Sobre todo por utilizar las cuchillas para cortar la goma sin el mango, directamente a dejarme los dedos. Pero, hey, a mi no me culpen, yo solo estaba improvisando. A pesar de todo, la verdad es que quedé tremendamente contenta con el resultado y disfruté mucho el proceso. Me sobran ganas mil para hacer más sellos. Hice este vídeo durante la creación del sello:
Así que de este boceto digital que le envié a mi madre para su aprobación:
Surgió este, que no es tan perfecto pero hay que reconocer que quedó cuqui y artesano:
La foto no tiene la calidad que merece pero es la única que tengo y la he recuperado de la historia que hice del día en mi Instagram Stories.
Y ya está. Así se hace un menú de boda si tienes una madre loca que se casa, una persona bonita que te presta (en realidad regala porque me lo he apropiado) un kit de carvado de sellos y una abuela que te ayuda con todo lo que puede.
Fun fact: después de todo yo no comí nada de ese menú porque tuve uno vegetariano.