¡Traigo una cosita especial!
Es un relato que escribí con 10 años y con el cual gané mi primer concurso literario. Lo encontré hace unas semanas rebuscando entre mis cajones (me encanta sacar todas las cosas de un sitio, mirarlas detenidamente y ordenarlas). Me hizo mucha ilusión volver a ver mi manía de imprimir con letra tamaño 18 jajaja
En ese momento me sentía muy identificada con la protagonista de la historia y casi todo lo que ahí escribí está basado en conversaciones y hechos que he vivido. Releyendo la historia me di cuenta de que hay muchos valores ahí plasmados que sigo conservando, como el gran valor que le he dado siempre a la amistad.
Bueno, transcribo el relato aquí igualito a como está en el papel, pero corrigiendo las faltas ortográficas. Advierto que es un poquito largo, pero al final dejo unos cuantos regalos:
LA FLOR SIN COLOR
Érase una vez, en un campo lleno de
flores de todos los colores que te puedas imaginar, había en un
sitio apartado una flor de color gris, ella no había adquirido el
bonito color de sus hermanas, ella era gris, la única flor en todo
el campo de color gris.
Esta flor era amiga de un triste
Vinagrillo que estaba a su lado.
Ellos dos eran muy amigos se contaban
todos los problemas y sus tristes historias del desprecio a ellas por
las demás flores.
Un día la flor más famosa del campo,
una flor de color lila azulado hizo una fiesta tremenda para que
todas las flores se divirtieran bailando y conociendo nuevas flores.
Invitó a todo el mundo incluso a
Vinagrillo, invitó a todos menos a la triste flor.
El inocente Vinagrillo sin saber que a
su amiga la flor gris no la habían invitado a la fiesta, él fue
inocentemente a preguntarle sobre qué traje debería ponerse para el
acontecimiento:
- Hola amiga, ¿qué traje debería ponerme para la fiesta? ¿Este o este otro?- Preguntó
La flor le gritó casi llorando:
- ¿Qué pasa tu también quieres chulearte de que vas a la fiesta y yo no?
Y el Vinagrillo a esto contestó con la
cabeza gacha:
- Amiga, yo no sabía que tú no ibas, de verdad, no me había enterado de eso
Y ella sin creéselo contestó:
- Ya y yo soy la flor más bonita del mundo ¿no?
El Vinagrillo muy triste contestó:
- De verdad yo no lo sabía, además yo soy tu amigo y nunca te haría eso ¿me perdonas?
Ella mirándolo de reojo murmuró:
- Vale aunque yo también quiero ir
El Vinagrillo tras descifrar lo que
había dicho su amiga dijo:
- Yo no sé qué hacer para que tú puedas ir
Al cabo de un rato dijo:
- Iré a hablar con la directora de la fiesta
Al rato vino el Vinagrillo con la
cabeza gacha y dijo:
- Lo he intentado todo pero dice que nunca invitaría a una flor tan repelente como tú, que si te invitara le arruinarías la fiesta, que si por lo menos tu color fuera azul grisáceo si te invitaría
La flor llorando gritó:
- No es justo BUAAAAA BUAAA BUAAA. Yo quiero ir a su fiesta BUAAA BUAAA. Quiero ir BUAAAA
El Vinagrillo dijo:
- Vamos cálmate venga no llores más, yo lo siento mucho que no puedas ir
Ella le pidió perdón por ser tan
egoísta y le dijo que no sintiera remordimientos y que procurara
divertirse.
El Vinagrillo marchó un tanto triste
pero a la vez ilusionado por haber sido tenido en cuenta en esa
fiesta.
Ya por la noche a la hora de la fiesta,
en un pequeño rincón de ese inmenso campo, había una musiquita y
unas lucecitas que por pequeñas que fueran daba curiosidad de mirar
que pasaba allí, por suerte no vio la fiesta ningún humano ni
ningún animal, ya que así fue como la directora de la fiesta había
planeado.
La flor gris observaba desde fuera la
inmensa fiesta que había con todas las flores invitadas, observaba a
su amigo el Vinagrillo que estaba hablando con una bonita flor
amarilla, absolutamente todas las flores del campo invitadas, menos
ella. Solo porque sus pétalos era de color gris.
La flor lloraba silenciosamente
observando la fiesta desde fuera, la fiesta a la cual ella no podría
entrar nunca.
Deseaba tanto entrar que un hada de la
primavera apareció delante de la joven flor. Las hadas de la
primavera eran las guardianas de todas las flores pequeñas o grandes,
feas o bonitas, simpáticas o antipáticas, etc.
El hada le dijo con su dulce voz a la
flor de color gris:
- ¿Qué te pasa pequeñina? ¿Por qué lloras?
Ella mirándola asombrada le dijo con
su cara inocente:
- No me dejan entrar en la fiesta porque soy de color gris
El hada se enfadó mucho con la flor
lila azulado y dijo:
- Te he estado oyendo mucho tiempo las penas que le contabas a tu amigo el Vinagrillo, pero no sabía nada de esta fiesta, ¿sabes lo que voy a hacer?
La flor contestó muy intrigada:
- No ¿qué va a hacer?
El hada le dijo al oído el plan que
tenía:
- Voy a convertirte en la flor más bonita del campo
La flor emocionada soltó un grito:
- ¡¡¡SIIII!!!
- ¡Silencio!- dijo el hada
El hada dijo unas palabras mágicas
mientras sonaba un dulce melodía:
- CHIN PAM CHIN PUM BELLA SI, BELLA NO
Esa melodía envolvía a la flor
mientras la mismísima música cambiaba de color sus pétalos; la
flor cayó al suelo y estuvo sin conocimiento durante unos segundos,
cuando despertó dio otro grito de emoción:
- ¡¡¡¡SIIIIIII!!!! Soy bellísima, soy guapísima, soy la más guapa de todas
Fue directamente al hada y le dio un
fuerte abrazo y el hada le dijo con su voz encantadora:
- Vamos ya puedes entrar en la fiesta ¿a qué esperas?
- Si, voy allá
La flor tenía los pétalos de un rosa
azulado precioso más bonito que el lila azulado de la flor más
famosa del campo.
Cuando entró en la fiesta todos
dejaron de bailar y observaron a la flor y todos soltaron a la vez
un:
- OOOHHH
Ellos no se creían aún que esa fuera
la fea flor gris de antes, apartada de todas las demás. El
Vinagrillo al ver a su amiga tan guapa corrió hacia ella y le dijo:
- Estás más guapa que nunca amiga
Ella dijo:
- Gracias Vinagrillo
La directora mandó a todos que
siguieran bailando mientras miraba recelosa a la ex-fea flor del
campo.
No tardaron ni unos segundos para que a
la joven flor le pidieran salir a bailar. Se lo pidió un joven
Narciso, una flor muy famosa en el campo, un poco chuleta y atlética:
- ¿Me permites este baile?
- Encantada
Bailaron hasta hartarse.
Finalizada la fiesta la flor se fue a
casa olvidándose totalmente de su viejo amigo el Vinagrillo.
Al día siguiente al levantarse saludó
al Vinagrillo que estaba a su lado. Cuando el Vinagrillo iba a
decirle que por qué se olvidó de él al salir de la fiesta,
llegaron todas las flores del campos a hablar con la flor. Todas
hacían muchas preguntas:
- ¿Qué tal se baila con ese joven Narciso?
- ¿Cómo eres tan guapa?
- ¿Esta tarde te vienes conmigo de compras?
- ¿Te gustó la fiesta?
- ¿Quieres ser mi amiga?
- ¿Y la mía?
- Y la mía también serás ¿verdad?
- Y no te olvides de mi
La flor estaba un poco estresada y
mandó a callar a todas las flores que se encontraban a su alrededor:
- ¡¡A callar todas las flores!!
Fue respondiendo a cada pregunta:
- Se baila fenomenal con él
- Es un secreto
- No puedo irme de compras esta tarde
- Me encantó
- Ahora elegiré a mis amigas: a ti si, a ti si, a ti no, a ti no, a ti tampoco, a ti si...
Así fue eligiendo a quien era su amiga
y a quien no.
La flor fue convirtiéndose en una
egoísta, prepotente que quería ser la mejor en todo.
Un día por la noche, llegó el hada de
la primavera muy enfadada con la flor y le dijo:
- Se está mejor así ¿verdad? Rodeada siempre de gente ¿verdad? Yo creía que solo iba a cambiar tu imagen pero me equivoqué porque también ha cambiado tu personalidad, estoy muy decepcionada contigo.
La flor sin saber qué decir la miró
con la boca apretada. El hada dijo más enfadada aún:
- ¡¡¡Por haber sido tan egoísta y prepotente te quitaré toda tu belleza!!!
El hada pronunció estas palabras:
- CHOMPI CHUMPI CHO BELLEZA TIENES Y AHORA NO
La música hizo que la flor cambiara a
su imagen del principio con esos pétalos grises de siempre.
A la mañana siguiente nadie fue a
visitar a la flor, nadie le habló esa mañana menos alguien que
siempre le apoyó en todo, rozando su tallo el Vinagrillo le dijo:
- Hola amiga, no te pongas triste, yo siempre te he visto guapa porque la belleza está por dentro y yo siempre he mirado en tu interior, en lo buena que eres; no sé si te habrás fijado pero en estos últimos días ha habido veces que ni te has dado cuenta en todo el día que he estado a tu lado todo el tiempo, pero a mi eso no me importa porque yo sé que tú eres la mejor amiga que alguien puede tener en todo el universo. Y quiero que sepas que aunque en estos días no has recordado mi existencia sigues siendo mi amiga porque fuiste mi amiga y siempre serás mi amiga y eso nadie lo podrá cambiar
La flor emocionada se echó a llorar y
se agachó para darle el primer abrazo a su amigo el Vinagrillo
mientras le susurraba al oído:
- Siempre has sido mi amigo y siempre lo serás y lo siento por no acompañarte a casa al final de la fiesta ¿me perdonarás?
El Vinagrillo llorando dijo:
- Nunca he dudado de nuestra amistad y siempre te perdonaré, siempre y siempre
El hada de la primavera que lo estaba
presenciando todo volvió y dijo:
- Flor y Vinagrillo vuestra amistad son dos hilos atados, no podréis separaros nunca el uno del otro, así que pequeña flor te doy una oportunidad y te devuelvo tus colores
El hada pronunciando otra vez las
palabras mágicas además de dar sus bonitos pétalos a la flor, dio
una dulce voz al Vinagrillo con la que cantaba fenomenal.
Con la voz del Vinagrillo y el ritmo de
la flor recorrieron campos cantando y bailando y a su dúo lo
llamaron:
“AMIGOS PARA SIEMPRE”
Sí, mi muñeco preferido tenía el pelo de color rosa psicodélico.
¡Un beso!