domingo, 28 de agosto de 2016

Tu derecho a estar triste.

Llegué a la siguiente conclusión:
No podemos sentirnos mal por tener emociones. No podemos reprimir algo tan nuestro. Nuestro derecho a estar triste existe y deberíamos usarlo más. Porque a veces solo nos queda vaciarnos para poder llenarnos de nuevo.

Y no veas cómo me calmó aceptar la tristeza.


«Estar triste es el primer paso para dejar de estarlo»

miércoles, 24 de agosto de 2016

Es obligatorio seguir todas las normas de seguridad.

Ya, vaya morro tengo. Dos meses sin aparecer y vengo con estas. Pero lo cierto es que las obras eran necesarias desde hacía tiempo.

Os voy a contar algo, mi blog y yo siempre hemos estado muy unidos. Yo soy en gran parte gracias a él y él es gracias a mí. Hemos ido al mismo ritmo siempre. Cuanta más actividad había era porque yo también me sentía así de viva. Si él estaba en pausa, yo estaba por un momento de baja velocidad. Cuando él hablaba de cosas tristes yo estaba luchando por sobrepasarlas. Y así.
Con esto digo que estas obras son para él pero también son para mí.
No tardarán demasiado, aunque hay que reformar mucho interior, las vigas seguirán intactas. Dadnos un par de meses, quizás menos.

Volvemos pronto. Ojalá a toda velocidad.



Actualización 26/09/2016: Y volvimos. Y qué bien sienta.